ARA, EL ALTAR

 

Daniel Marín Arcones


 

 

Ara, el altar, es una pequeña constelación al sur de Escorpio donde la Vía Láctea destaca claramente.

 

Ara (Cartes du Ciel)

 

Debido a su posición tan meridional, es una constelación muy difícil de ver desde latitudes europeas. Sin embargo se trata de una de las constelaciones originales de Arato, que nos dice de ella:

Por otra parte, bajo el aguijón ardiente del gran monstruo que es el Escorpión, por el lado del Noto1, está  suspendido el Altar. Mas por poco tiempo podrás advertir que está en la parte superior; pues se levanta opuesto a Arturo. Y la ruta de Arturo es muy elevada, mientras que el Altar se sumerge más rápido en el mar occidental. Pero también junto a este Altar la antigua Noche, que lloraba las desdichas de los hombres, ha colocado un signo preciso de la tempestad en el mar; pues las naves dispersas desagradan a su corazón; además hizo brillar por otras partes diversas señales, compadecida de los hombres que luchan con las olas. Por eso, en el mar, no desees ver brillar en medio de un cielo envuelto en nubes, tal y como muchas veces está abrumada cuando el viento de otoño las empuja. Pues, a menudo, la misma Noche dispone de esta señal para anunciar el Noto haciendo un favor a los atribulados marineros. Si ellos hacen caso de sus indicaciones y ponen todo el aparejo en orden, su tribulación es enseguida más liviana. Pero si sobre la nave se precipita de pronto un vendaval terrible e imprevisto y desbarajusta todo el velamen, unas veces navegan completamente sumergidos, otras, si obtienen con sus súplicas que Zeus se acerque a ellos, y si relampaguea por el lado del viento Bóreas1, tras sufrir muchas penalidades, no obstante, se pueden ver de nuevo unos a otros sobre la nave. Con esta señal, teme, pues, al Noto, hasta que veas a Bóreas brillar como un relámpago.

                                   

                            Fenómenos, 401-431

Notas:

                1) Bóreas: viento frío del Norte. Noto: viento cálido del Sur

 

 Es destacable el error que comete al afirmar que esta constelación se levanta opuesta a Arturo, error ya señalado por Hiparcos, ya que el altar tiene una declinación aproximada de unos -55º, es decir dista del Polo Sur 35º, mientras que Arturo está a una distancia del Polo Norte de 71º. Tampoco coinciden en la coordenada de ascensión recta, pues hay tres horas de diferencia.


Podemos ver que Arato no menciona ningún mito relacionado con esta constelación y sólo se refiere a ella como señal de tempestades y referencia para los marinos. Sería Eratóstenes quien señalase el primer mito relacionado con el Altar:

 

Es el altar sobre el que los dioses pactaron su juramento cuando Zeus se lanzó al combate contra Crono. Una vez alcanzado su objetivo, los dioses elevaron al firmamento al altar como recuerdo. Y los mortales lo consagraron en sus simposios como garante de sus alianzas y juramentos, y sobre él alzan su mano derecha y lo toman como testigo de su buena voluntad. Tiene dos estrellas sobre las brasas, y otras dos en la base. Suman un total de cuatro.

                                  Catasterismos

 

Es un misterio por qué una constelación tan difícil de ver desde Europa ocupó un lugar tan destacado para Arato. Aunque la precesión de los equinoccios puede explicar en parte este problema, no deja de ser curioso que no se mencione esta constelación en ninguna fuente mesopotámica. Quizás la dificultad que existía para observarla explique por qué recibió esta constelación tan variados nombres a lo largo de la historia. Así, por ejemplo, para Hiparco y Ptolomeo se llamaba "el incensiario".

 

 

 

 Nombres de las estrellas:

 

α Ari (2.0m): Hamal, de Al Hamal, "el carnero". También Hamul, Ras Hammel o El Nath.

β Ari (2.65m): Sheratan, de Ash Sharatan, “los dos signos”.

γ Ari (3.9m): Mesarthim.

δ Ari (4.35m): Botein, de Al Butain, "el pequeño vientre".

 

 

 


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