M a r a t ó n       M e s s i e r
 
 

Cada año, recien iniciada la Primavera, os proponemos reunir fuerzas para llevar a cabo, un Maratón Messier.

Pero, ¿qué es un Maratón Messier?. Pues es toda una noche dedicada a intentar la observación de los 110 objetos del famoso Catálogo Messier. Desde el atardecer al amanecer, la práctica totalidad de dichos objetos, desfilará ante nosotros, si las nubes no lo impiden.

Los que ya hemos realizado alguna, sabemos la satisfacción que se siente cuando a las cuatro de la madrugada ya llevas más de la mitad capturados y anotados, aunque eso solo lo pueda comprender un astrónomo aficionado. Si no nos dejamos vencer por el sueño, antes del amanecer habremos logrado ver en una sola noche casi todos los cúmulos, nebulosas o galaxias del Catálogo mencionado. Os animais?

Si decidís acompañarnos, deberemos seguir algunas recomendaciones, como salir pronto para tener todo listo apenas comience a oscurecer, para captar los primeros objetos antes de que desaparezcan por el horizonte Oeste, ir perfectamente abrigados para poder pasar toda una noche al raso, llevar abundante provisión de meriendas, cenas y recenas, bebidas, termos, etc., asiento cómodo o hamaca y todo cuanto se nos ocurra para que la noche sea todo un placer observacional.

Lógicamente el telescopio debe estar a punto. Será preferible uno de fácil manejo como un Newton en montura Dobson, aunque si nuestro conocimiento de la posición de los famosos objetos no es perfecto, si no tenemos mucha práctica en observarlos, si nuestra vista no es muy aguda o si nuestro buscador es mas bien un “perdedor”, sería recomendable ayudarnos de una montura ecuatorial y buscarlos por coordenadas, que también es válido.

Unos prismáticos de la mayor abertura posible, nos permitirán localizar los objetos más fáciles o conocidos sin necesidad de “meterlos” en el telescopio. No los olvideis ya que nos resultarán muy útiles incluso para localizar otros objetos más débiles, antes de confirmar su observación con el telescopio.

No hay ningún control en este Maratón, ya que a nadie se le ocurriría decir que ha visto algo que no ha podido localizar.

Y ahora, pasemos a reorganizar todo el Catálogo, de forma que comenzaremos a observar los objetos que antes vayan a desaparecer por el Oeste, al atardecer:

Comenzaremos por dos débiles galaxias. Se trata de la M77 en Cetus y la M74 en Piscis.
Luego pasaremos a las más conocidas M31 y M32 en Andrómeda y a la M33 en el Triángulo.
¿Alguien puede observar M31 a simple vista?. Situada a más de dos millones de años luz, es el objeto más lejano observable sin ayuda de intrumentos ópticos, (salvo las gafas para algunos...)
También en Andrómeda, encontraremos a la galaxia M110 y en Cassiopea, dos cúmulos abiertos: el M52 y el M103.

Pasaremos a Perseo, buscando la nebulosa planetaria M76 y el cúmulo abierto M34.
Nos alegrará anotar a simple vista, la observación de M45 (las Pléyades), en Tauro. Después intentaremos meter en el telescopio, a la nebulosa M1, el Cangrejo.
En Lepus, bajo Orión, encontraremos el cúmulo globular M79 y en el propio Orión, las conocidas nebulosas M42, M43 y M78.

Seguimos con objetos fáciles, localizando al cúmulo M35 en Géminis y en Auriga los M36, M38 y M37. En el Can Mayor, cercano a la brillante Sirio, encontraremos a M41.
Otros cúmulos menos conocidos nos esperan. Se trata de M94 y M47 en Puppis, M50 en Monoceros y M48 en Hidra.
A simple vista podremos observar el espectacular M44 en Cancer y con ayuda el cúmulo M67.

Dejamos por unos momentos los cúmulos abiertos y cogeremos antes fuerzas, para poder adentrarnos entre las galaxias de Leo y la Osa Mayor.
En Leo, buscaremos M95, M96, M105, M65 y M66. En la Osa Mayor, M81, M82, M108, M109 y la nebulosa M97. También en ella, una estrella doble, catalogada como la M40.

Los objetos débiles, seguirán poniendo a prueba nuestra vista y conocimientos. En Canes Venatici, nos esperan las galaxias M106, M94, M63 y M51, bajo la Osa Mayor. En Draco la M102 y en Hidra, la galaxia M83 y el cúmulo globular M68.
Mas cúmulos: el M3 en Canes Venatici y el M63 en Coma Berenices.

Y nos adentraremos en la complicada zona de Coma Berenices/Virgo para buscar las galaxias,
M 98, M99, M100, M85, M88 y M91 en Coma y las M84, M86, M87, M89, M90, M58, M59, M60, M49, M61 y M104, en Virgo.

Relajaremos nuestros ojos y volveremos a recuperar fuerzas, animados porque otros objetos menos difíciles nos esperan. Se trata de los cúmulos globulares M5 en Serpens y el conocido M13 en Hércules. También allí, encontraremos a M92. En Lira, el M56 y la nebulosa planetaria M57. Otra planetaria, la M27, buscaremos en Vulpécula.

Y ahora, nos dedicaremos a los cúmulos globulares, comenzando por los M29 y M39 en el Cisne, M71 en Sagita y M107, M12, M10, M14, M9, M62 y M19 en Ofiuco. En Escorpión, hallaremos al conocido M4 y a M80. También, los cúmulos abiertos M6 y M7.
Otros dos cúmulos abiertos veremos en Scutum. Se trata de M11 y M26.
En Serpens, encontraremos una nebulosa difusa junto a un cúmulo abierto, todo ello catalogado como M16.

Pasamos a la zona de Sagitario, de donde no saldremos hasta el amanecer.
De una maraña de objetos inmersos en plena Vía Láctea, intentaremos identificar a las nebulosas M17, M20 y M8. También a la gigantesca nube estelar, conocida como M24. Luego pasaremos a los cúmulos abiertos M18, M25, M23 y M21. Seguiremos con los difíciles globulares M28, M22, M69, M70, M54, M55 y M75.

Y sin perder tiempo, antes de que las luces del amanecer terminen con nuestra noche de observación, buscaremos si nos quedan fuerzas, los también difíciles cúmulos globulares de Acuario, M2, M72 y el abierto M73 y en Pegaso, el globular M15.
Solo nos quedará el globular M30 de Capricornio, para completar la lista.

La contemplación del amanecer, nos parecerá especialmente reconfortante, sabiendo que hemos podido contemplar la práctica totalidad del cielo observable desde el Hemisferio Norte, en unas  horas. Y tras recoger aparatos...¿qué mejor que un chocolate con churros, antes de descansar plácidamente?
 
 

                                                                                      Fernando J. Reparaz.


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Zaragoza, Agrupación Astronómica Aragonesa