UN PASO ADELANTE. POR QUÉ Y CÓMO ENTRAR EN EL MUNDO DE LA ASTROMETRÍA Y FOTOMETRÍA

Josep Lluís Salto

Introducción:

Motivaciones.

Algo más que astrofotografía.

¿Qué puede aportar el aficionado a la ciencia?

 

Elementos condicionantes.

Localización geográfica y tipo de construcción del observatorio.

Conclusión

 

Equipamiento necesario y condiciones que debe cumplir.

Telescopio.
Cámara CCD.
Equipo informático (físico y programario).
Otros elementos.
Aprovechamiento de los recursos externos.

 

Evolución hacia el observatorio automatizado y posibilidad de robotización.


Agradecimientos y objetivos.

 

Introducción:

 

Motivaciones.

¿Cuántos de nosotros los humanos que nos consideramos integrados en esa curiosa comunidad conocida como astrónomos aficionados ya de pequeños o más crecidos no hemos pensado que se siente en el momento de realizar un importante descubrimiento? Lo cierto es que habitualmente el camino a recorrer es largo y complicado. Aquí simplemente vamos a plantear una visión general de qué podemos hacer para introducirnos en dos de las disciplinas más interesantes dentro de la astronomía a las que el aficionado actual tiene acceso.
 

Algo más que astrofotografía.

El concepto de astronomía de aficionado ha cambiado mucho en pocos años. Se ha pasado de la observación visual "pura y dura" a disponer de medios muy sofisticados tanto mecánicos y electrónicos como informáticos a precios relativamente razonables.

En principio, seguramente muchos nos hemos impresionado con las fotografías publicadas en prestigiosas revistas de astronomía o bien hemos intentado seguir los pasos de algún colega de asociación que obtenía unos resultados de calidad, en algunos casos, más que notable.

La astrofotografía en sí misma constituye una actividad ciertamente gratificante. A todos probablemente nos gusta que nos den una palmadita en el hombro y nos digan que bonita nos ha quedado aquella imagen que tanto esfuerzo nos ha costado obtener. Sin embargo, llega un momento en que surge la idea de hacer algo más, algo que vaya más allá de lo meramente artístico y pueda ser útil al colectivo científico, algo que nos introduzca en el terreno de la investigación.

En nuestro caso, la apariencia agradable de las imágenes obtenidas no nos ha de preocupar en absoluto ya que lo que se pretende es extraer de cada imagen toda la información posible y en muchos casos este hecho está reñido completamente con que una fotografia sea "estéticamente correcta".

¿Qué puede aportar el aficionado a la ciencia?

Realmente existe un amplio abanico de actividades que se abre ante los astrónomos aficionados para poder aportar nuestro pequeño granito de arena a la investigación científica, especialmente en aquellos campos en los que los profesionales no disponen del tiempo suficiente no sólo de observación sino de reducción de los datos obtenidos. A modo de ejemplo se pueden citar actividades como la astrometría y fotometría de cuerpos menores de nuestro Sistema Solar (cometas y asteroides), seguimiento de estrellas variables, fotometría de novas, supernovas y fenómenos extragalácticos de alta energía (GRB's, objectos BL Lacertae, etc.). Estas actividades están coordinadas por diferentes entes u organismos que se encargan de recopilar y centralizar los datos obtenidos. Se pueden citar a modo de ejemplo los siguientes:

Minor Planet Center (http://cfa-www.harvard.edu/iau/mpc.html): Organismo con sede en U.S.A. dependiente de la Unión Astronómica Internacional que, además de recopilar y procesar los datos remitidos por los observadores, pone a nuestro alcance a través de internet toda una serie de recursos para facilitar el desarrollo de las tareas a llevar a cabo.

Proyecto CARA (http://cara.uai.it/). Este es un proyecto muy interesante puesto en marcha por la Unione Astrofili Italiani dedicado al estudio de la fotometría de cometas.

Como ejemplos de listas de correo electrónico dedicadas al tema que nos ocupa podemos citar:

dedicadas a cometas y asteroides:

Cometas_Obs (http://es.groups.yahoo.com/group/Cometas_Obs/) con una página güeb asociada: (http://www.astrosurf.com/cometas-obs), en castellano

Observadores_cometas (http://groups.yahoo.com/group/Observadores_cometas/), en castellano/inglés

comets-ml (http://www.yahoogroups.com/group/comets-ml) en inglés

 

dedicadas a la fotometría de supernovas:

destellos (http://es.groups.yahoo.com/group/destellos/) en castellano.

 

Elementos condicionantes.

Muchas veces el primer pensamiento que aparece es: "es muy complicado". Desde luego hace unos años era realmente complicado para un astrónomo aficionado entrar en el mundo de la investigación, incluso ya era complicado sin haber de remontarse demasiado hacia atrás en el tiempo acceder a un equipo medianamente decente para poder tomar imágenes de objetos y fenómenos celestes.

Con la auténtica revolución que supone la fotografía digital representada por los detectores CCD, la proliferación de telescopios con sistema de localización y seguimiento automatizado y el abaratamiento de los ordenadores personales podemos afirmar que actualmente un aficionado con inquietudes y dispuesto a trabajar metódicamente puede obtener unos resultados perfectamente válidos para un proyecto de investigación, ya sea éste promovido por aficionados o en colaboración con profesionales.
 

Localización geográfica y tipo de construcción del observatorio.

La localización geográfica influirá de forma decisiva en todo el proceso, desde la elección del equipo hasta el resultado final de cada sesión de observación.

En el caso que nos ocupa es casi imprescindible contar con una ubicación fija ya que para realizar la astrometría es fundamental conocer las coordenadas del observatorio con la mayor precisión posible. Normalmente será suficiente con la información facilitada por el servicio cartográfico de nuestra Comunidad pero si disponemos por ejemplo de un sistema de posición global por satélite (GPS) podremos obtener los datos de forma casi inmediata y con una precisión de unos pocos metros. Además este dispositivo también nos puede facilitar otro de los requisitos fundamentales (como veremos más adelante) que es el conocimiento de la hora exacta.

En relación directa a la ubicación cabe plantearse también la calidad del cielo. Es evidente que cuanto más oscuro sea tendremos mucha mejor calidad en la imagen final, mejorando ostensiblemente la relación señal/ruido cuando estemos midiendo objetos débiles. Cómo que los cielos con brillo de fondo menor de magnitud 19 por segundo cuadrado de arco no abundan precisamente y hay que ir a buscarlos lejos de los asentamientos urbanos entramos aquí en el debate entre cielo oscuro/lugar remoto/desplazamiento largo contra cielo polucionado lumínicamente/lugar cercano o propio domicilio/desplazamiento corto o inexistente. Cabe mencionar aquí que los resultados obtenidos desde cielos urbanos o suburbanos también son satisfactorios si las imágenes digitales obtenidas son convenientemente tratadas con las tomas llamadas "claras" o "flat fields" para minimizar (entre otros) los efectos producidos por la contaminación lumínica. Resulta lógico pensar que es mucho más cómodo para el observador tener el observatorio localizado en el propio domicilio o a la menor distancia posible. Aparte de las opiniones personales, la experiencia suele demostrar que es mucho más productivo poder dedicar unas pocas horas siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan cuando se tiene el observatorio accesible que jugársela a una o dos cartas los fines de semana en un observatorio situado en un lugar con cielo oscuro pero a una distancia que no le permita al observador acceder con frecuencia durante los días laborables por razones obvias. A pesar de todo, con tiempo, muchísima paciencia y una buena dosis de ingenio puede llegarse como se hablará más adelante a un grado más o menos alto de automatización o robotización que puede hacer que nos sea posible trabajar con nuestro equipo controlado desde un lugar remoto.

Sobre el tipo de construcción también hay argumentos contrastados. En principio lo más imprescindible es que el telescopio se pueda asentar sobre una base sólida y lo más aislada posible del terreno circundante para minimizar las vibraciones.

Desde el punto de vista de la cobertura, se tienen diferentes opciones con sus pros y sus contras. Básicamente se puede plantear una oposición entre cúpula y techo corredizo en todas sus variantes.

La cúpula como cobertura es, en mi opinión personal, la mejor opción si se plantea una edificación de nueva construcción. Resulta ser el tipo de cobertura que más aisla del viento y la humedad y es el tipo de cobertura más fácil de robotizar. Uno de los argumentos que solía tener en contra era su elevado precio pero actualmente con los medios técnicos al alcance se puede albergar el telescopio en un recinto suficientemente reducido con una pequeña cúpula y controlarlo desde un anexo (que puede ser desde una caseta de jardín hasta una habitación de la propia vivienda del observador).

El techo corredizo en buena parte de sus variantes suele ser más barato que una cúpula pero puede adolecer de ciertas limitaciones a la hora de intentar una operación no presencial si no ha sido diseñado con sumo cuidado para que se adapte a las características del equipamiento (básicamente el telescopio).

Conclusión

Hasta aquí nos hemos planteado toda una serie de reflexiones la mayoría de carácter técnico; pero, en definitiva ¿por qué no plantearnos que vale la pena entrar en la investigación porque cada vez es más necesaria la presencia de aficionados dispuestos a dedicarle tiempo o, mejor aún, simplemente porque ES DIVERTIDO?

 

Equipamiento necesario y condiciones que debe cumplir.
 

Una vez tratado someramente el tema de la ubicación y tipo de observatorio se puede entrar ya a profundizar un poco más en las características del equipamiento que vamos a utilizar en él. Antes de seguir, sólo remarcar que los casos en que se cita alguna marca o modelo comercial en general se debe al hecho de conocerlo ya sea por uso personal o por conocimiento a través de otros observadores que lo han utilizado o lo utilizan con regularidad y no hay ninguna manifestación de preferencia salvo que se indique de forma explícita.
 

Telescopio.

Para la finalidad a la que se va a destinar el telescopio en principio se puede decir que lo más importante será que disponga de seguimiento motorizado y es muy útil que tenga la posibilidad de efectuar localización de objetos de forma automática (función conocida como "Go To"), es decir, que no sea necesario manipular físicamente el telescopio para apuntar a una posición determinada del cielo sino que esta acción pueda efectuarse desde un ordenador. Actualmente existe más de una posibilidad de adquirir esta funcionalidad, como ejemplo se puede citar el archiconocido modelo LX200 de Meade (http://www.meade.com) que se ha convertido desde hace años en el estandar de telescopio de aficionado con función "go to" pero también hay otros sistemas que permiten implementar esta función a un telescopio como el sistema Sky Sensor 2000 de Vixen.

Una condición indispensable que debe cumplir el telescopio es que su puesta en estación sea lo más precisa posible. La mejor manera de conseguirlo es el método de deriva también conocido como método Bigourdan. Una muy buena descripción de este método efectuado con CCD se puede consultar en la dirección http://astrosurf.com/cometas/articul.html. El hecho de realizar la puesta en estación con CCD no es ningún capricho, tal como está descrito en la dirección anterior nos da un grado de precisión difícilmente alcanzable con el método clásico utilizando un ocular reticulado.

También es útil disponer de corrección del error periódico en Ascensión Recta (PEC). Si la corrección es permanente mejor aun porque nos evitará haberla de repetir en cada sesión de observación. El error periódico es inducido por pequeñas imperfecciones de fabricación del bisinfín del motor de Ascensión Recta que tienden a acelerar o frenar ligeramente la velocidad de seguimiento. La posibilidad de efectuar un modelo de corrección junto con una buena puesta en estación minimiza las posibles correcciones a efectuar en el seguimiento y como consecuencia mejora en gran medida la calidad de la imagen final. Si además disponemos de corrección de la tolerancia o "juego" (también conocida como "backlash") que presentan los motores de declinación tanto mejor pero no es un detalle tan crítico.
 

Cámara CCD.

Aquí sí que sería posible entrar en un debate largo sobre cuál es la cámara ideal. ¿Realmente existe la cámara ideal? Nos podría parecer a primera vista que la mejor cámara CCD sería aquella con el chip lo más grande posible, con el tamaño de píxel más pequeño posible. Más adelante veremos que la afirmación anterior no tiene por qué ser cierta. De hecho para efectuar mediciones precisas lo que nos va a interesar es ajustar el telescopio y la CCD de manera que cumpla todo el sistema una serie de parámetros. Podemos comentar eso sí algunas características de las cámaras CCD que sí nos van a ayudar a formar una opinión a la hora de elegir entre una u otra, más allá de la eterna discusión sobre cuál es la marca que da mayores prestaciones por menor precio. Debemos pensar que en este apartado no hay fórmulas mágicas y que normalmente allá donde no es posible aplicar economías de escala un abaratamiento del producto suele producirse a cambio de una limitación o un recorte de las prestaciones y que todo depende de cuál sea el límite al que podamos estar dispuestos a llegar.

Uno de los aspectos a tener más en cuenta es la eficiencia cuántica de la CCD que se definiría como la capacidad que tiene el chip de convertir la luz incidente en electrones que puedan ser luego "contados" por la electrónica interna y transformados en un archivo de imagen digital interpretable por el programario correspondiente. Actualmente no es raro disponer de CCD's con una eficiencia cuántica por encima del 50% a precios relativamente razonables.

El tamaño de los píxeles es determinante en la cantidad de electrones que puede "almacenar" cada uno de ellos sin que se "desborde" por la propia repulsión electrostática. No hay que confundir este parámetro con el anterior que nos da una medida de la "sensibilidad" de la cámara mientras que el tamaño de píxel nos da una lectura de la "capacidad" de almacenamiento de cada uno de los píxeles (lo que se conoce como "full well capacity"), independientemente de su sensibilidad. Desde el punto de vista de este parámetro, aumenta la capacidad conforme aumenta el tamaño del píxel (podemos decir que hay más volumen para almacenar más electrones).

Otros aspectos a tener en cuenta son el ruido térmico o "corriente oscura" ("dark current") y el ruido introduido al ser leída la matriz de la CCD ("readout noise"). El primero es concomitante a cualquier sistema electrónico y es proporcional a la temperatura. A mayor temperatura mayor ruido térmico y viceversa por lo que también se ha de tener en cuenta la capacidad de refrigeración de la CCD en relación a las temperaturas registradas a lo largo del año en el lugar de observación.

También es estimable la capacidad de autoguiado que pueda corregir algún leve error en la puesta en estación.

No hay que olvidar tampoco la cantidad y sobre todo la calidad del programario que de soporte a la CCD.

Pero sobre todo, lo fundamental es ajustar la distancia focal del telescopio y el tamaño de los píxeles de la CCD para que se cumpla que la resolución de la imagen sea alrededor de los 2" / píxel, que es el valor que en principio parece ajustarse más al "seeing" entre 4 " y 6" que "gozamos" la mayoría de observadores aficionados. Esto es una regla práctica sencilla que suele ser válida excepto en casos de unos pocos afortunados cuyo "seeing" es superior. Para una explicación más detallada ver la dirección: http://www.minorplanetobserver.com/astlc/PhotometryGuide.htm . También es recomendable la lectura del libro "The Handbook of Astronomical Image Processing" de Richard Berry y James Burnell en cuyos primeros capítulos se hace referencia a los conceptos en los que se basa el texto anterior y entra a analizar los parámetros mencionados en el párrafo siguiente.

La fórmula de cálculo es sencilla: t * 206625 / d donde t = tamaño del píxel en mm.), 206625 es el número de segundos de arco contenidos en un radian y d = distancia focal del telescopio en mm. Por ejemplo un telescopio de 254mm. de abertura con un reductor de focal a f/6.3 da una distancia focal d = 1600,2 mm. Si el tamaño del píxel de la ccd es de 0,020 mm. (20 micras) tenemos 0,020 * 206625 / 1600,2 = 2,58"/píxel de resolución, valor que se aproxima bastante al de 2"/píxel para los cielos "penosos" típicos.

Equipo informático (físico y programario).

Aquí no tenemos casi ninguna restricción. No hace falta en absoluto poseer la última maravilla en procesador ni placa gráfica, etc, aunque si es cierto que a mayor velocidad de los elementos informáticos más cómodo nos va a resultar realizar todo el proceso desde la toma de imágenes hasta el procesado y reducción de los datos obtenidos.

Como ya se mencionó en un apartado anterior, en el caso de la astrometría y la fotometría, la estética de la imagen no nos ha de preoucupar lo más mínimo y como se verá el tipo de procesamiento difiere en mucho del utilizado a la hora de tratar digitalmente una imagen o grupo de imágenes para fines puramente artísticos. Los algoritmos utilizados para astrofotografía simplemente "machacan" la mayor parte de (si no toda) la información con valor científico contenida en una imagen ya que para realzar ciertos detalles visuales lo que se está haciendo es falsear el valor numérico de los píxeles que es al fin y al cabo lo que realmente queremos medir.

Respecto al programario hemos de distinguir entre el dedicado al control de la CCD y las tomas de imágenes, el de procesamiento de las mismas y aquel que se utiliza como "programa planetario" para el control del apuntamiento del telescopio. También cabe mencionar aquí la existencia de algunas aplicaciones informáticas que permiten la automatización de tareas via "scripts" o incluso el funcionamiento remoto via red local o internet, llegando a ser accesibles a través de navegador. Evidentemente, no nos olvidaremos de aquellas aplicaciones pensadas para efectuar de forma dedicada astrometría y/o fotometría.

A continuación va una enumeración somera de una pequeña muestra del amplio programario disponible, tanto comercial como gratuito, volviendo a incidir en el hecho de que está basada en experiencia personal o en la de algunos colegas cercanos teniendo en cuenta también el tema de la extensión que pueda tener el uso de algunos de los programas referenciados.

Como programas planetarios y de control de telescopio destacan:

TheSky (http://www.bisque.com), muy potente, "scriptable", soporta ASCOM y trabaja en perfecta conjunción con el programa de Software Bisque para control de CCD's SBIG CCDSoft. Actualizaciones frecuentes por internet.

Guide (http://www.projectpluto.com/), quizá el programa comercial de su clase con mejor relación precio - prestaciones. Actualizado frecuentemente a través de la página güeb del autor.

Cartes du Ciel (http://www.astrosurf.com/astropc/cartes/), potente, "scriptable", soporta ASCOM y, lo más importante, gratuito.

 

Programas de control de CCD. Aparte de los que cada fabricante incluye con las cámaras (que, no nos engañemos, suelen ser bastante flojos) son destacables:

CCDSoft (http://www.bisque.com), el mejor con cámaras SBIG y perfectamente conjuntado con TheSky. Actualizaciones frecuentes por internet al igual que TheSky.

AstroArt (http://www.msb-astroart.com/), una joya europea. En realidad es una aplicación de tratamiento de imágenes pero soporta una gran amplitud de "plug-ins" de control de diferentes cámaras, incluyendo webcams. Menús en inglés y posibilidad multilenguaje.

Existen algunos programas gratuitos muy interesantes también como SirusAst o XPColor pero que suelen tener un espectro más restringido en lo que concierne al número de modelos diferentes de CCDs soportadas.

Programas de Astrometría y Fotometría.

Astrometrica (http://www.astrometrica.at) El programa de astrometría por excelencia entre el colectivo de aficionados, desarrollado por Herbert Raab, ingeniero de software austriaco aficionado a la astronomía. Puede bajar directamente de internet los archivos con las efemérides calculadas por el MPC. También efectua fotometría pero los resultados parecen ser cuando menos discutibles hasta la fecha. Obtiene de forma automática un informe con el formato requerido por el MPC para el envío de los datos. Es shareware, la licencia es barata (25 euros) y el autor lo actualiza con frecuencia sin cargo.

Charon ((http://www.projectpluto.com/), astrometría en conjunción con Guide.

Fase3 (http://astrosurf.com/cometas-obs/ArtSoftUtil/Indicearticulos.html) programa desarrollado por Julio Castellano para cubrir las deficiencias que presentaba Astrometrica a la hora de obtener mediciones fotométricas fiables. Gratuito.

FoCAs (http://astrosurf.com/cometas-obs/ArtSoftUtil/Indicearticulos.html) FoCAs (Fotometría Con Astrometrica) es la herramienta más reciente desarrollada por Julio Castellano. Se podría definir como un complemento de Astrometrica ya que obtiene la fotometría de la información que suministra el log de aquel. Tiene capacidad multicatálogo y obtiene y envía informes en formato MPC de forma automática. Es gratuito y extremadamente cómodo y fácil de utilizar.

 

También es posible encontrar programas que calculan e implementan un modelo de los errores de apuntamiento debidos a problemas mecánicos predecibles de la montura del telescopio (p. ej. falta de ortogonalidad entre los ejes). El más conocido es Tpoint, desarrollado por Patrick Wallace y utilizado en varios observatorios profesionales. Una versión de Tpoint está adaptada para funcionar con TheSky de Software Bisque.

 

Otros elementos.

Los primeros y más importantes son los catálogos de comparación a utilizar. De ellos los de uso más extendido son:

USNO A2.0, contiene las posiciones y magnitudes de 526 millones de estrellas de todo el cielo. No tiene información de los movimientos propios. Existe una versión reducida (USNO SA2.0) con 54 millones de estrellas que cabe en un solo CD en lugar de los 13 que ocupa el A2.0.

Tycho 2, contiene información astrométrica muy precisa de 2 millones y medio de estrellas de todo el cielo.

UCAC2, cada vez más introducido; ocupa 3 CD y contiene información de posición y movimientos propios de 48 millones de estrellas distribuídas entre el polo sur y latitudes medias Norte hasta la magnitud 16. La extensión a todo el cielo está prevista entregarla para el año 2005. Si bien la información astrométrica contenida es muy fiable, no podemos decir lo mismo de la fotométrica.

Existen otros elementos que nos pueden hacer la vida más fácil a la hora de ponernos ante una sesión de observación.

Uno de estos elementos que puede ser muy útil es un enfocador eléctrico, especialmente si se puede operar a distancia mediante un ordenador, lo cual unido a las prestaciones de la mayor parte de cámaras y programas actuales, permite efectuar el enfoque con una simple secuencia de clics de ratón sin necesidad alguna de tocar el telescopio ni de usar las tan conocidas máscaras de enfoque ni otros farragosos artefactos.

Una estación meteorológica también nos dará valiosa información sobre las condiciones de temperatura y humedad ambiente, por ejemplo, para saber cuando se han de hacer tomas "oscuras" ("darks") cuando baja la temperatura durante la sesión de observación para CCDs sin control de temperatura o, en caso de operación remota, saber si vale la pena o no comenzar una sesión o que precauciones tomar si hay viento o humedad elevada, etc.

Un reloj del tipo controlado por radio o actualizado por internet también es muy interesante ya que para la astrometría es básico conocer la hora exacta de la toma que se está analizando.
 

Aprovechamiento de los recursos externos.

Aquí realmente nos estamos refiriendo simplemente a todo lo que la red de redes nos puede ofrecer. Una conexión a internet (a poder ser, de banda ancha) nos ofrece toda una serie de recursos a nuestro alcance que nos puede facilitar mucho el trabajo. A modo de ejemplo podemos citar la interconexión con otros observadores bien sea por correo electrónico o por mensajería, la descarga de archivos de efemérides o de datos de objetos de especial interés, el envío inmediato de las medidas ya confeccionadas (recordemos que en caso de tener la grandísima suerte de efectuar un descubrimiento es fundamental comunicarlo con celeridad, siempre con la salvedad de tener un mínimo de prudencia y estar realmente seguros de lo que estamos haciendo), la actualización periódica de la hora del ordenador que utilizará el programa de captura de imágenes y después será la que sirva de base para la astrometría y, ¿por qué no? la posibilidad de navegar de vez en cuando por la red o simplemente "chatear" si nos aburrimos aunque no suele quedar mucho tiempo para eso. Si no se dispone de conexión terrestre a internet siempre es posible realizar las funciones básicas a un coste moderado mediante la tecnología GPRS (fundamentalmente descarga y envío de archivos de texto y mensajes como por ejemplo el envío de alertas de cometas nuevos que funciona entre los miembros de la lista Cometas_Obs).
 

Evolución hacia el observatorio automatizado y posibilidad de robotización.
 

Llegados a este punto ya sí que dependemos totalmente de a donde queramos llegar. Automatizar un observatorio no es excesivamente difícil y de hecho ya muchos aficionados funcionamos de esta manera. Con todos los elementos descritos hasta el momento ya tenemos todo lo necesario para poderlo controlar todo desde una pantalla de ordenador a base de toques de teclado y clics de ratón.

Otra cosa muy distinta y mucho más complicada es la robotización, entendida como el funcionamiento no presencial y desatendido del instrumental en todas las etapas, desde la apertura de la cobertura (techo corredizo, cúpula o cualquier otra variante o modalidad) y puesta en marcha del equipo hasta la finalización de una sesión de observación, desconectando equipos, cerrando coberturas y habiendo o no ya preprocesado las imágenes obteniendo resultados preliminares.

Aquí se hace imprescindible una planificación muy estricta, tener en cuenta todo lo que puede fallar (fluido eléctrico con todo lo que conlleva incluido el peligro de incendio, caídas del sistema informático, problemas mecánicos de todo tipo...) para establecer un protocolo de actuación para solventar los problemas y... tener una fe y una paciencia infinitas porque siempre va a haber alguna circunstancia no prevista en algún momento que nos va a poder aguar la fiesta.

Cuando en 1.997 un grupo de aficionados a la astronomía nos planteamos la construcción de una hilera de "observatorios apareados" al pie de la sierra del Montsec ya era posible automatizar muchas de las tareas a realizar en una sesión de observación. Solamente razones de presupuesto y, ¿por qué no decirlo? también un poco de falta de visión de los adelantos técnicos a unos años vista impidieron que el diseño final se ajustara más a las necesidades de un futuro observatorio robótico.

Una lectura muy recomendable sobre los posibles problemas que se pueden encontrar al plantearse la robotización de un observatorio así como ideas en diseño de observatorios robotizados se encuentra en la siguiente dirección: http://www.homedome.com/handbook.pdf.

Actualmente trabajo con un telescopio S/C de 10" a f/6.3 con una CCD USB de 20 micras de tamaño de píxel y control de temperatura y un enfocador digital. El telescopio y el enfocador se conectan al ordenador del observatorio mediante un puerto serie cada uno. Todo el programario de localización y apuntamiento, toma y preprocesamiento de imágenes y enfoque se ejecuta en ese ordenador, el cual está conectado por una red inalámbrica de 54Mbps a un ordenador portátil con el que es posible controlar todo el conjunto y traspasar las imágenes para su tratamiento definitivo en una ubicación alejada del módulo de observación. El programa de comunicación que utilizo es el RealVNC. La ventaja que tiene una red inalámbrica sobre otra normal con cable es que no se necesita estar en un punto determinado para conectar el portátil ni hace falta cablear diferentes puntos para poder acceder sino que se puede operar en este caso, por ejemplo, desde una sala de control cerrada, desde el coche, al lado mismo del telescopio si conviene o desde el bar o alguna de las habitaciones de la masía en cuyos terrenos se halla ubicado el observatorio. Las dos desventajas que tiene hasta ahora son el mayor coste de los equipos y la menor velocidad de transmisión de datos. La superación de estos inconvenientes son sólo cuestión de tiempo y al parecer bastante breve si nos atenemos al impulso creciente que está teniendo la tecnología de redes inalámbricas.
 

Agradecimientos y objetivos.

A Ramon Naves, José Muñoz i Josep Maria Esteve (qepd) por enseñarme buena parte de lo que conozco sobre CCD.

A todos los colegas de la lista de observadores, especialmente a Ramon de nuevo porque él es en buena parte "culpable" de que yo esté metido en todo esto de los cometas.

Y muy especialmente a aquel humano que me impulsó a seguir este camino con dos frases geniales en dos noches diferentes que fueron, la primera, una afirmación:

"no conseguirás nunca controlar un telescopio de forma remota porque yo no lo he conseguido"

y la segunda, una pregunta:

"¿y por qué quieres dedicarte a hacer esto si no aportarás nada a la comunidad científica?"

quizá sea éste el agradecimiento más sincero porque fue el impulso definitivo para no dudar en dar ese paso adelante que hacía falta para entrar de lleno en el mundo de la astrometría y la fotometría.

El objetivo se habrá cumplido si este escrito ha servido en poco o en mucho para que al menos un aficionado más se sienta suficientemente motivado para dar ese mismo paso adelante.