TELESCOPIOS DE POTENCIA MEDIA: Análisis de opciones

© 2000 Jesús R. Sánchez

Introducción

Este artículo va dirigido a los aficionados que tras algunos años de experiencia en observación astronómica con un telescopio sencillo desea disponer de un instrumento que le ofrezca más posibilidades. En esta primera parte trataremos de los conceptos necesarios para conocer básicamente la estructura y las funciones de los distintos telescopios, aunque evitaremos dar explicaciones elementales que se supone debe conocer el interesado en este tema. En una segunda parte trataremos las marcas y modelos de telescopios disponibles, tratando de analizar lo que ofrece el mercado. Todo ello enfocado al astrónomo aficionado que desea nuevas posibilidades y usar el telescopio para algo más que curiosear el Cosmos.

Condiciones previas

Los telescopios de cierta potencia pueden adquirirse en diversas versiones y también podemos comprar por separado el tubo óptico de la montura. Por ello analizaremos las opciones en dos apartados distintos: óptica y mecánica.

Sistemas ópticos

Nos estamos refiriendo a telescopios de media potencia. Hay que aclarar que la capacidad de un telescopio viene determinada exclusivamente por su DIAMETRO ó abertura. El tamaño del objetivo es la medida fundamental que expresa la cantidad de luz que puede recoger el instrumento y por tanto influye tanto en la luminosidad cómo en el grado máximo de aumento. Aunque no hay normas exactas se considera telescopio de potencia media cuando su abertura está entre los 20 y los 40 cms. No obstante esta norma debe variar en los refractores ya que la mayor calidad de imagen hace que podamos considerarlos como de potencia respetable a partir de los 12 cms.

Los telescopios de más alta potencia normalmente suponen un escalón superior al que no acceden normalmente los aficionados pero hay ya un buen número de observadores no profesionales que disponen de telescopios de 40 cms. y más. Dado su costo suelen ser propiedad de instituciones ó agrupaciones.

Para iniciar el proceso de selección, el aficionado debe aclarar el tipo de telescopio que necesita considerando las características del tubo óptico. Aunque hay muy diversos tipos de telescopios, hay tres sistemas principales cuyas peculiaridades hay que conocer.

EL REFLECTOR NEWTON es el instrumento que representa mejor la esencia de la afición astronómica. Es un telescopio potente, generalmente ofrece gran calidad de imagen, resulta asequible a todos los bolsillos y puede ser construido ó modificado por el propio usuario. Gracias al relativo bajo costo de los componentes, muchos aficionados recurren a adquirir las piezas ópticas necesarias y se embarcan en la gratificante labor de construir el telescopio por sus medios. Es una labor cuyo éxito está asegurado ya que por muy malo que sea el resultado, siempre resultará un instrumento de cierta utilidad y que supone un paso importante de aprendizaje y dominio sobre el instrumental. El Newton es un instrumento muy versátil que rinde muy bien tanto en observación planetaria cómo en objetos difusos de cielo profundo.

EL REFRACTOR es el telescopio más genuino, su estructura es la del clásico anteojo de tubo largo. Por lo general ofrece imágenes de gran calidad pero su gran limitación es el precio tan elevado cuando buscamos un diámetro superior a los 100 mm. La mayoría de observadores prefieren invertir el mismo dinero en un telescopio más potente (de otro tipo) aunque no sea tan perfecto. Un buen reflector Newton de 200 mm. supera ampliamente en potencia y luminosidad a un refractor de 100 mm., y sin embargo su costo puede ser muy inferior (sobre todo si es de construcción casera). De todas formas un refractor de potencia media es el instrumento adecuado para un observador especializado en observación estelar (dobles ó variables) ó bien para la observación visual de planetas donde ofrecen imágenes muy contrastadas. La mayoría de los refractores son acromáticos. Su objetivo es una combinación de dos lentes de distinta densidad: una convergente y la otra divergente para intentar eliminar la aberración cromática. A pesar de ello su distancia focal debe ser bastante larga si queremos que se reduzcan a límites razonables los halos de color alrededor de los astros brillantes. Los refractores alcanzan la perfección en los modelos apocromáticos: sus imágenes están exentas completamente de aberraciones, pero suponen un lujo por los elevados costes de su fabricación.

LOS CATADIOPTRICOS son los telescopios más prácticos para el usuario. Su diseño responde al deseo de facilitar el transporte y el uso de un telescopio potente. Se basan en un sistema óptico más complejo que los anteriores pero que reduce considerablemente el tamaño y el peso. El objetivo es un espejo cóncavo de superfície esférica que concentra la luz sobre otro espejo secundario que es convexo y proyecta el foco a través de un orificio en el centro del objetivo. Para corregir la aberración esférica dispone de una gran lámina en la boca del tubo que también sirve para sujetar el espejo secundario.

Su calidad de imagen es razonablemente buena pero es más difícil acercarse a la perfección que con los otros tipos. Además el gran tamaño del espejo secundario reduce en forma apreciable el contraste en observación planetaria. Sin embargo su estructura permite que sean muy versátiles para obtener imágenes fotográficas y CCD por la gran facilidad de adaptar accesorios sin que sufra la estabilidad del telescopio. El tipo más difundido es el Schmidt-Cassegrain y se fabrica en una amplia oferta de tamaños y modelos donde se puede elegir incluso avanzadas funciones computerizadas. Hay algunos tipos de catadióptricos que por su alta calidad deben considerarse a pesar de que su abertura más frecuente sea sólo de 15 cms.: son los Maksutov-Cassegrain y Newton-Maksutov. Trataremos con detalle de ellos en los apartados correspondientes a cada modelo.

Soporte mecánico: La Montura

Aunque la montura no determina la potencia óptica del telescopio, es una parte esencial que determinará el rendimiento y las posibilidades de uso. Los observadores experimentados saben que es más eficaz un telescopio mediocre en una buena montura que un telescopio magnífico en una montura deficiente.

Montura Dobson

John Dobson es un aficionado norteamericano que diseñó un montaje muy simple pero efectivo para los telescopios Newton. Su estructura se construye con tableros de madera y los rodamientos se basan en pequeñas piezas de teflon. La filosofía de este gran divulgador es que cualquiera pueda disponer de un telescopio potente para conocer en directo el Universo. Por ello cualquier persona con algo de habilidad ó con la ayuda de un experto puede construir un telescopio Dobson. Debido a que el diseño es acimutal, generalmente es sólo apto para observación visual. Sin embargo hay diversos e ingeniosos sistemas para dotar a una montura Dobson de círculos graduados digitales y de movimiento automático según el diseño de Mel Bartels.

Aunque el sistema Dobson se creó por un aficionado sin animo comercial, su gran éxito ha hecho que varios fabricantes de telescopios creen una completa línea de instrumentos. Su calidad es generalmente buena y a un precio bastante asequible. Al futuro comprador de un telescopio Dobson debo aconsejarle que piense muy bien la abertura que necesita. Para la mayor parte de aficionados el tamaño ideal es los 200 mm.: este diámetro ofrece el equilibrio más apropiado entre potencia y facilidad de transporte. Un tamaño mayor implica más dificultad de manejo y más problemas de turbulencia y sin embargo la mayor parte de observadores no podrán apreciar más detalles con un 25 cms. que con el indicado de 20. Solamente aquellos que cuenten con unas condiciones atmosféricas excelentes en su lugar de observación podrán disfrutar de un Newton-dobson de hasta 30 ó 40 cms. de abertura.

Monturas ecuatoriales

Para aprovechar al máximo un buen telescopio y para disfrutar de posibilidades avanzadas y serias es imprescindible una buena montura ecuatorial.

Aunque hay distintos tipos de monturas ecuatoriales, las que se pueden adquirir sueltas son de tipo alemán. Es un sistema versátil que permite acoplar con facilidad distintos tubos ópticos. Por otra parte las monturas de horquilla soportan normalmente los telescopios Schmidt-Cassegrain. Estas ultimas ofrecen una mayor facilidad y comodidad de manejo pero con una menor estabilidad. También están limitadas a usarse con el telescopio para la que se ha diseñado.

Para decidir el modelo de montura hay que examinar diversas características:

  • P.E.C.: Ya que incluso el mejor telescopio presenta un patrón fijo por imperfección de su mecanismo, el PEC pretende memorizar y corregir las irregularidades del movimiento. Su eficacia depende de la práctica del observador en programarlo y aunque mejora apreciablemente los resultados no elimina completamente la necesidad del seguimiento manual durante la toma de fotografías a foco primario del telescopio.

    Velocidades variables: los motores de ambos ejes deben tener distintas velocidades para realizar el centraje y desplazar el telescopio con suavidad y rapidez en distancias cortas. Es interesante que disponga al menos de velocidades 2x y 8x. Para realizar seguimientos muy precisos es fundamental velocidades lentas de 0,3 ó 0,5x.

    Corrección de deriva en declinación: cuando se cambia el sentido de giro del motor de declinación hay un periodo de tiempo muerto en el que el telescopio no se mueve instantáneamente por lo que perdemos precisión de seguimiento. Para compensarlo algunos telescopios incluyen una función que acelera el motor en ese periodo muerto haciéndolo muy breve.

    Círculos graduados digitales: se trata de computerizar la montura con una base de datos electrónica que sirve de una precisa guía para localizar los astros. Seleccionamos en el panel el objeto a buscar y movemos la montura a mano siguiendo las indicaciones del microprocesador.

    Función GOTO: el movimiento robotizado del telescopio es la función más espectacular e innovadora. Gracias a unos potentes motores y a un pequeño ordenador incluido, el telescopio es capaz de apuntar (por sí solo) a cualquier astro que le indiquemos en el panel de control. Es asombroso que esta posibilidad esté al alcance de los aficionados aunque a un precio algo elevado. No obstante, este maravilloso avance puede tener un aspecto negativo ya que parte de la satisfacción de la observación consiste en buscar manualmente los astros. Sin embargo puede ser muy interesante para centros educativos donde se quiere mostrar rápidamente distintos objetos ó bien para el observador que realiza programas exhaustivos de vigilancia donde es importante observar diversos astros sin perder tiempo en su localización.

  • MARCAS Y MODELOS

    Telescopios Newton con montura Dobson:

    Son recomendables indistintamente las marcas Meade y Celestron en telescopios entre 15 y 30 cms. de abertura. La precisión mecánica tiene pocos misterios en este caso y la calidad óptica es al menos tolerable en estas marcas. En España se fabrican los modelos Optics cuya escasa precisión óptica no es aceptable para aficionados con dedicación avanzada.

    Telescopios Newton con montura ecuatorial:

    La serie Starfinder de Meade ofrece una relación calidad-precio bastante buena pero con limitadas posibilidades en cuanto a la motorización y con un peso que la hace recomendable para instrumentos no portables. En cambio si deseamos un telescopio transportable, con calidad y posibilidades son muy recomendables las monturas Vixen GP ó GP-DX según el peso del tubo óptico que acoplemos. Además recientemente ha aparecido el sistema Skysensor 2000 que las convierte en un sistema automático de alta calidad. Los tubos ópticos Newton de Vixen tienen también una calidad bastante alta en óptica y mecánica.

    Dentro de los instrumentos Newton debemos incluir los modelos Newton-Maksutov de las marcas Intes e Intes-Micro. Ambas de origen ruso se han revelado en los ultimos años como instrumentos de una altísima calidad óptica a unos precios que sin ser bajos, resultan muy interesantes por su estable nivel de calidad. Estos tubos ópticos se diferencian del Newton clásico en que llevan un menisco corrector en la boca del tubo con lo cual queda cerrado y menos expuesto a la suciedad. El secreto de su innegable calidad se encuentra en un acertado diseño óptico basado exclusivamente en superfícies esféricas que resultan reproducibles de una unidad a otra. Un objetivo Newton normal requiere una superfície parabólica y su precisión depende mucho de la destreza del operario que lo fabrica.

    El espejo secundario va sujeto en el centro del menisco y su tamaño es muy reducido por lo que proporcionan imágenes muy contrastadas y de excepcional calidad en observaciones planetarias. Asímismo son muy robustos mecánicamente. No precisan colimación y disponen de un completo sistema interno de bafles para reducir reflejos. Se suministran en una amplia gama de aberturas. Además para presupuestos limitados es posible adquirir los elementos ópticos sueltos y montar el tubo óptico personalmente. Los modelos más interesantes son los de 6, 7 y 9 pulgadas. Los Intes sólo se venden como tubos ópticos sueltos, por tanto una combinación interesante es instalarlos en una montura Vixen.

    Telescopios refractores ó anteojos

    En acromáticos destacan los modelos Celestron y Vixen entre 100 y 150 mm. de abertura. Konus dispone de un modelo de 120 mm. de precio interesante pero su corta relación focal hace que el cromatismo residual sea notable. Entre los semiapocromáticos podemos elegir nuevos modelos Vixen de 100 y 130 mm. de excelentes prestaciones. La gama Meade ED es muy completa y con gran calidad pero su precio resulta poco interesante.

    Por último hablemos del grupo lider: los apocromáticos. Hay pocas marcas que los ofrezcan pero todas suelen ofrecer piezas casi perfectas en rendimiento. En Estados Unidos tiene un gran prestigio la marca Astro-Physics. Ofrece tubos ópticos desde 105 a 180 mm. de abertura. Las relaciones focales son cortas y su corrección óptica da un gran campo útil por lo que son muy apreciados para astrofotografía. Su fabricación artesana impone bastantes meses de demora en la entrega y sus precios alrededor de 500.000 pts. para el modelo más económico.

    De Japón nos llega la marca Takahashi que ofrece telescopios desde 106 mm. de abertura. Su diseño incluye elementos ópticos de fluorita y la calidad y precio son también superiores.

    En Europa se fabrican excelentes apocromáticos de la insigne marca Zeiss. Su distribución es escasa porque hay muy pocos dispuestos a afrontar la tarifa.

    Telescopios Schmidt-Cassegrain

    Este apartado es el que presenta una mayor actividad en cuanto a renovación de modelos y avances técnicos. La mayoría de los aficionados que se plantean adquirir un telescopio de cierta potencia se deciden por un Schmidt-Cassegrain (S-C). Curiosamente la oferta de marcas es escasa: sólo dos firmas Norteamericanas se disputan el mercado en esta categoría.

    Celestron es la empresa pionera que lanzó sus primeros modelos en los años 60. Algunos años después un ingeniero dejó la empresa para fundar Meade: la dura competencia que ha marcado su destino, ya que actualmente Celestron es propiedad mayoritaria de la japonesa Tasco y ello se nota en una mayor competitividad pero también en una reduccción de la calidad de los modelos económicos.

    El modelo Celestron-8 es el prototipo de telescopio de aficionado. Su abertura de 203 mm. es el standar en cuanto a potencia en todos los campos de observación. Incluso actualmente con el desarrollo de las CCD, un telescopio de tal abertura es extremadamente util para observaciones que antes requerían telescopios muy superiores. La longitud del tubo óptico de unos 40 cms. y el peso inferior a 5 Kgrs. lo convierten en un instrumento muy fácil de transportar y por tanto de gran versatilidad. Actualmente este modelo se ofrece en diversas monturas. Por un lado está el Celestar básico con montura de horquilla que representa la opción más económica pero interesante por sus posibilidades. Existen dos variantes que añaden las opciones de motorización completa y de circulos graduados digitales (computerización). También se encuentra el Celestron CG-8 con montura alemana, algo más estable que la de horquilla y algo más versátil. El modelo más innovador y revolucionario es el reciente NexStar. Se trata de un telescopio con montura azimutal en la forma de semihorquilla con un sólo brazo y con un diseño muy atractivo. Su principal cualidad es incluir una computerización automática con función GOTO (se mueve sólo para localizar objetos). Aunque su precio es muy atractivo, este modelo sólo es interesante para observaciones visuales ya que la ausencia de seguimiento ecuatorial y la falta de rigidez que le daría una horquilla de dos brazos lo hacen inoperante para obtener imágenes. Por último, el modelo ULTIMA 2000 representa un compendio de los anteriores. La montura es una sólida horquilla de dos brazos que se puede usar como ecuatorial y azimutal con una completa computerización y función GOTO. Aparte de esta gama básica en 8 pulgadas hay modelos de otros tamaños para todas las necesidades:

    El modelo CG-9 de 9" y 1/4 (235 mm. de abertura) es una opción muy interesante para los aficionados que necesitan un telescopio transportable pero de potencia media superior al 200 mm. Es por tanto excelente en todos los campos ya que en observación planetaria permite llegar a detectar detalles donde el 8" se queda algo escaso. También en cielo profundo proporciona una luminosidad extra apreciable. Sin embargo su volumen y peso es aún bastante aceptable para transportarlo en un vehículo normal. Se ofrece con montura ecuatorial alemana muy interesante para realizar captar imágenes. Aunque su nivel de acabado es algo decepcionante el precio es competitivo.

    Para el que desea tener un telescopio que cabe en un maletín está el Celestron-5 que resulta muy atractivo en su reciente versión Nexstar 5. Con 127 mm. de abertura representa una potencia y operatividad muy completas para observaciones visuales dentro de sus limitaciones.

    En un nivel superior se sitúan los modelos de 11 y 14 pulgadas (CM-1100 y 1400). Actualmente se ofrecen con una sólida montura alemana (CI-700) de muy alta calidad y solidez, con avanzadas funciones que facilitan el trabajo del seguimiento para obtener imágenes y astrofotografias. El Celestron 11 (279 mm) es el Schmidt-Cassegrain más grande que puede ser transportado en un turismo. El Celestron 14 (355 mm) es un instrumento de observatorio muy utilizado por astrónomos no profesionales pero que hacen trabajos de observación avanzados. Un buen ejemplo es el experimentado Pedro Ré y el O.A. de Mayorca. Debido a la alta inversión que suponen estos modelos hay que estudiar la alternativa que supone un telescopio Newton ó un Maksutov-Cassegrain antes de decidir su adquisición ya que aunque su rendimiento es aceptable, la calidad óptica no es homogénea en la línea de producción y nunca llega a igualar a los otros diseños.

    Meade surgió como una escisión de Celestron y ha sabido desarrollar una notable actividad innovadora en los modelos S-C. Ha presentado siempre una dura rivalidad caracterizada por innovaciones técnicas, con frecuencia excesivamente espectaculares que poco a poco la han llevado a superar la producción de su competidora. Durante muchos años los aficionados expertos han preferido la mayor seriedad y ligera superioridad óptica de Celestron pero actualmente los hechos evidencian que la calidad es equilibrada en ambas marcas y que el esfuerzo realizado por Meade la ha convertido en referencia en muchos aspectos.

    La mayor aportación de los últimos años es la serie LX-200. Su aparición hace una década supuso una revolución ya que la robotización de un telescopio a un precio asequible era entonces desconocida. El posterior desarrollo de software compatible han consolidado el sistema LX-200 como un estandar para el control automático de telescopios. La serie LX-50 es la alternativa económica que comparte la misma robusta montura de horquilla pero sin la función GOTO. No obstante su equipamiento es muy completo con motores en ambos ejes y tiene posibilidad de computerización con el sistema Maguellan.

    En cuanto a tubos ópticos, hay una amplia oferta que comparten las series mencionadas. Todos ellos destacan por una alta calidad de acabado y un excelente tratamiento antireflectante que se evidencia por unas imágenes contrastadas. La calidad óptica es algo irregular como le ocurre a Celestron pero parece que en los últimos años se ha conseguido estabilizar. La oferta en cuanto a tamaño de aberturas es muy amplia:

    El modelo básico de 8" (203 mm.) es un excelente estandar y fácil de transportar. Es un telescopio usado por innumerables aficionados. Un buen ejemplo es el del amigo José Urbano que a pesar de no tener la instalación terminada ya consigue buenas imágenes CCD con su LX-50 de 8".

    El de 10" (255 mm.) se presenta en la misma base que el 8" y tiene la ventaja de un precio muy interesante comparado con su importante potencia. Puede ser el instrumento definitivo cuando el presupuesto no llega para uno más potente. Sus posibilidades son increibles en manos de observadores expertos como Antonio Cidadao, que desde su domicilio cerca de Lisboa consigue gran cantidad de imágenes planetarias en Color. Su portabilidad es posible pero algo complicada por el volumen del conjunto tubo-montura.

    El de 12" (305 mm.) es un excelente instrumento de observatorio solo disponible en montura LX-200. Actualmente es el preferido por muchos observadores avanzados. Sus posibilidades en observación planetaria han sido llevadas al extremo por Thierry Legault, el cual es capaz de transportar este voluminoso instrumento hasta los alpes para conseguir condiciones excelentes. Los resultados son impactantes por su perfección indiscutible.